Blog.

“HE SIDO DEMASIADO TOLERANTE. ¡QUIEN NO TENGA SUFICIENTE CORAJE, QUE HAGA LAS MALETAS Y SE VAYA DE AQUÍ DE INMEDIATO!” El entrenador Xabi Alonso, furioso en el vestuario, decidió llevar a cabo una depuración radical de la plantilla en este mercado invernal para reconstruir el equipo. Ha anunciado la lista de cuatro jugadores que ya no entran en sus planes en el Real Madrid y que están previstos para salir en enero. A CONTINUACIÓN, LA LISTA DE LOS FUTBOLISTAS QUE DEBEN ABANDONAR EL EQUIPO…

“HE SIDO DEMASIADO TOLERANTE. ¡QUIEN NO TENGA SUFICIENTE CORAJE, QUE HAGA LAS MALETAS Y SE VAYA DE AQUÍ DE INMEDIATO!” El entrenador Xabi Alonso, furioso en el vestuario, decidió llevar a cabo una depuración radical de la plantilla en este mercado invernal para reconstruir el equipo. Ha anunciado la lista de cuatro jugadores que ya no entran en sus planes en el Real Madrid y que están previstos para salir en enero. A CONTINUACIÓN, LA LISTA DE LOS FUTBOLISTAS QUE DEBEN ABANDONAR EL EQUIPO…

kavilhoang
kavilhoang
Posted underFootball

“HE SIDO DEMASIADO TOLERANTE. ¡QUIEN NO TENGA SUFICIENTE CORAJE, QUE HAGA LAS MALETAS Y SE VAYA DE AQUÍ DE INMEDIATO!” Con esta frase brutal, cargada de frustración y determinación, Xabi Alonso sacudió los cimientos del vestuario del Real Madrid tras una serie de actuaciones que, a su juicio, no representaban ni el orgullo ni la exigencia histórica del club blanco.

Lo que comenzó como una charla técnica después del partido terminó convirtiéndose en una sentencia firme: había llegado el momento de una depuración profunda, una limpieza sin contemplaciones para reconstruir un equipo que, según el entrenador, había perdido intensidad, compromiso y carácter competitivo en momentos clave de la temporada.

Las fuentes presentes en el vestuario describen la escena como una de las más tensas de los últimos años en el club. Xabi Alonso, normalmente sereno y medido, entró con un rostro que no dejaba espacio para interpretaciones ambiguas.

Cerró la puerta con fuerza, pidió que nadie interrumpiera y habló durante casi veinte minutos sin titubear. Aseguró que había sido paciente en exceso, que había apostado por ciertos jugadores esperando una reacción que nunca llegó y que ahora, sin margen para más decepciones, tomaría decisiones dolorosas pero absolutamente necesarias.

“El Real Madrid no es un lugar para quienes dudan, temen o se esconden”, habría dicho antes de lanzar su sentencia: “El que no tenga coraje, que se vaya”.

Pocas horas después, el club confirmó que el técnico había entregado a la directiva una lista de cuatro futbolistas que ya no entran en sus planes deportivos y que deberán abandonar el equipo en el mercado de enero. La noticia cayó como una bomba en Valdebebas.

No se trataba de jugadores marginales o de jóvenes sin minutos; la lista incluía nombres consolidados, futbolistas con trayectoria, algunos incluso considerados piezas importantes hace solo unos meses.

Pero la falta de rendimiento, sumada a actitudes que Alonso considera imperdonables en un vestuario de élite, lo llevó a tomar esta decisión extrema.

El primero de los señalados sería un mediocampista que llegó con grandes expectativas, pero cuyo rendimiento ha sido irregular y decepcionante. Xabi Alonso valora profundamente la disciplina táctica, la intensidad en las transiciones y la capacidad de sacrificio, cualidades que, según él, este jugador ha mostrado solo de manera intermitente.

A pesar de su calidad técnica, su falta de constancia ha provocado pérdidas de balón en zonas sensibles y desajustes defensivos que han costado puntos. La paciencia se agotó, y su salida parece inevitable.

El segundo nombre corresponde a un defensor experimentado, un futbolista con jerarquía que, sin embargo, ha protagonizado errores inexplicables en partidos decisivos.

Más allá de lo futbolístico, lo que más habría molestado al técnico son ciertos gestos internos: falta de autocritica, gestos de fastidio hacia compañeros más jóvenes y una actitud que habría considerado poco profesional en varias sesiones de entrenamiento.

Para Xabi Alonso, que construye sus equipos desde la solidez defensiva y la unión del grupo, estos comportamientos eran incompatibles con el proyecto.

El tercer jugador es un delantero que, pese a contar con talento para desequilibrar, nunca terminó de encajar en el sistema del técnico. Alonso exige intensidad ofensiva, presión tras pérdida y compromiso en ambas fases del juego.

Sin embargo, este atacante ha mostrado desconexiones constantes, falta de participación sin balón y un comportamiento en ocasiones displicente, que generó malestar tanto en el banquillo como en la grada. Sus números —pocos goles, escasas asistencias— ya no justifican su presencia.

El cuarto caso es probablemente el más doloroso para el entrenador: un joven canterano con un futuro prometedor, pero que no ha logrado adaptarse al ritmo competitivo del primer equipo. Alonso siempre ha apostado por la cantera, pero considera que este futbolista necesita un entorno con menos presión para crecer.

Los errores repetidos, la ansiedad en los minutos finales y la falta de madurez en momentos críticos han llevado al cuerpo técnico a concluir que una cesión —o incluso una venta— es lo mejor para su evolución.

La decisión de Alonso no solo marca un antes y un después en su gestión del vestuario, sino que también envía un mensaje claro al resto de la plantilla: en el Real Madrid no hay sitio para la complacencia.

Los jugadores que se queden deberán demostrar semana tras semana que están listos para pelear por cada pelota, por cada metro del campo y por cada título. La exigencia no baja; al contrario, aumenta.

La directiva, según fuentes internas, respalda completamente al entrenador. Consideran que este tipo de decisiones, aunque polémicas, son necesarias para mantener la competitividad en una temporada en la que los márgenes de error son mínimos.

El mercado de enero será clave: no solo por las salidas, sino por las incorporaciones que Xabi Alonso exigirá para reconstruir una plantilla más equilibrada, más intensa y más acorde a su idea de juego.

Mientras tanto, la afición espera ansiosa que el club revele oficialmente los nombres de los futbolistas que abandonarán el equipo. Pero, más allá de los nombres, el mensaje ya está dado: empieza una nueva etapa.

Una etapa en la que el coraje, la disciplina y la ambición no son opcionales, sino obligatorias. Porque en el Real Madrid, como dijo su entrenador, solo hay lugar para quienes están preparados para darlo todo, sin miedos y sin excusas.