🚨 “Esto le costó TODO…” El mundo del boxeo explota cuando Anthony Joshua pierde £ 32 millones después del brutal KO de Jake Paul.
Miami, Florida, 24 de diciembre de 2025 – La comunidad de los deportes de combate está sumida en un caos total tras los explosivos informes de que Anthony Joshua podría perder la asombrosa cantidad de £32 millones en premios después de su devastador nocaut en el tercer asalto sobre Jake Paul.
Lo que inicialmente se celebró como un regreso triunfal del ex campeón de peso pesado se ha convertido en una pesadilla de controversia, amenazas legales y consecuencias financieras.
Los conocedores afirman que el brutal KO, que supuestamente dejó a Paul con la mandíbula rota, una conmoción cerebral grave y múltiples fracturas faciales, ha desencadenado cláusulas contractuales que pueden despojar a Joshua de su enorme bolso.

La pelea, denominada “Día del Juicio Final”, terminó de manera impactante en el Centro Kaseya. Joshua dominó desde la campana, derribando a Paul dos veces en el tercer asalto antes de que el árbitro detuviera la pelea al 1:32.
La arena estalló cuando Joshua levantó los brazos en señal de victoria, aparentemente reclamando su lugar entre la élite del peso pesado. Pero detrás de escena, la victoria se ha vuelto amarga.
Según fuentes cercanas a las negociaciones, el contrato de pelea contenía una “cláusula de caducidad por lesiones” rara vez discutida impulsada por el equipo de Paul, Most Valuable Promotions (MVP).
Según se informa, la cláusula establecía que si Paul sufría una “lesión que amenazara su carrera” (definida como cualquier daño que requiriera cirugía o lo dejara fuera de juego durante más de seis meses), el peleador ganador perdería una parte significativa de su bolsa como “daños compensatorios”.
El bando de Paul afirma que la fractura de mandíbula y las fracturas orbitarias califican, lo que podría activar la cláusula y redirigir £32 millones (aproximadamente $40 millones de dólares) de las ganancias de Joshua a Paul o a los organizadores del evento.
La cláusula supuestamente se incluyó como seguro para Paul, quien era visto como el desvalido que asumía un riesgo enorme contra un peso pesado probado. “El equipo de Jake conocía el peligro”, dijo una fuente a los periodistas. “Insistieron en protección en caso de que las cosas salieran mal.
Nadie pensó que esto realmente sucedería, hasta que Joshua lo convirtió en un espectáculo de terror”.
El promotor de Joshua, Eddie Hearn de Matchroom Boxing, ha negado furiosamente los informes. “Esto es una absoluta tontería”, afirmó Hearn. “No existe tal cláusula que le costaría a Anthony £32 millones. La pelea fue limpia, la detención fue correcta y Anthony ganó cada centavo.
Este es Jake tratando de convertir una derrota humillante en un día de pago”.
Sin embargo, los documentos filtrados que circulan en las redes sociales parecen mostrar partes del contrato con lenguaje que respalda el reclamo de decomiso.
Los abogados del boxeo han intervenido y han señalado que, si bien son inusuales, este tipo de cláusulas no tienen precedentes en peleas cruzadas de alto riesgo. “Si se demuestra, Joshua podría verse perjudicado”, dijo el experto en derecho deportivo Daniel Wallach.
“Sería uno de los mayores reveses financieros en la historia del boxeo”.
Las consecuencias han sido rápidas y brutales. La bolsa de £32 millones de Joshua (una combinación de dinero garantizado, puntos PPV y bonos de patrocinio) iba a ser una de las más grandes en la historia del boxeo británico.
Perderlo no sólo devastaría sus finanzas sino que dañaría su reputación como negociador. Las fuentes dicen que Joshua está “furioso” y ha dado instrucciones a su equipo legal para luchar contra cualquier intento de hacer cumplir la cláusula.
Paul, hospitalizado y afrontando meses de recuperación, ha guardado silencio en las redes sociales. Pero su hermano Logan Paul avivó el fuego con una publicación críptica: “El karma es una perra…
¿o es ley contractual? 👀” MVP emitió un comunicado expresando preocupación por la salud de Jake e insinuando “discusiones contractuales en curso”.
El mundo del boxeo ha estallado en debate. Los fanáticos tradicionales celebran el dominio de Joshua: “AJ cerró el circo, ¡se merece cada centavo!” Los entusiastas del crossover se ponen del lado de Paul: “Jake asumió el riesgo. Si el contrato lo dice, paga”.
Las redes sociales están en llamas con #JoshuaForfeit y #PaulPayday como tendencia en todo el mundo.

La controversia amenaza con eclipsar el regreso triunfal de Joshua. Después de las recientes derrotas ante Oleksandr Usyk y Daniel Dubois, la victoria sobre Paul estaba destinada a reconstruir su legado.
Ahora, las batallas legales podrían retrasar su próxima pelea, que se rumorea que será un enfrentamiento con Fury o una revancha con Dubois.
Los analistas financieros estiman el impacto más amplio: los patrocinadores de Joshua (Under Armour, Jaguar) están monitoreando la situación, y una disputa prolongada podría costarle acuerdos de patrocinio por valor de millones más.
Para Paul, incluso en caso de derrota, la cláusula podría convertir un KO humillante en una ganancia financiera inesperada.
Mientras los abogados se preparan para la batalla en lo que podría ser un caso histórico para los contratos cruzados de boxeo, una cosa está clara: las consecuencias del “Día del Juicio” están lejos de terminar. Anthony Joshua ganó en el ring, pero podría perderlo todo en los tribunales.
El mundo de los deportes de combate observa con incredulidad cómo una actuación dominante se convierte en un desastre financiero. Esto le costó todo… ¿o no?